5 MITOS Y VERDADES SOBRE LA VISA AMERICANA

Circulan mucho rumores sobre la visa americana y el proceso para solicitarla. Seguramente has escuchado varios rumores y consejos sobre cómo es la aplicación y lo que debes hacer. 
En este artículo, repasamos algunos mitos sobre la visa americana y te contamos la realidad detrás de cada uno.


MITO #1

“Para sacar la visa americana se requieren muchísimos papeles“
Falso. Lo cierto es que hay tres requisitos fundamentales:
Un pasaporte válido
La confirmación de haber llenado el formulario DS-160
El recibo de pago y confirmación de cita en la Embajada americana
Ahora, es cierto que hay documentos adicionales que es conveniente tener con nosotros al momento de la entrevista consular. Si eres estudiante universitario, ten a mano tu carnet o un comprobante de tu matrícula. Si trabajas, lleva un comprobante firmado por tu empleador. También es recomendable llevar comprobantes bancarios y de propiedad para probar tu situación económica.
Es sumamente probable que el oficial consular NO te pida estos documentos durante tu entrevista, pero pensamos que es mejor ser precavidos y tenerlos a mano en caso de que sí lo hagan.

MITO #2
Si aprueban mi visa por 10 años, quiere decir que puedo quedarme en Estados Unidos todo el tiempo que quiera“
Falso. Hay una diferencia clara entre el tiempo de duración de tu visa y el número de días o meses que podrá quedarte en los Estados Unidos cada vez que viajes.
El tiempo de duración de tu visa lo decide el oficial consular durante la entrevista, y depende de tu país de residencia o el lugar donde hagas la solicitud. Por lo general, la visa americana es otorgada por un período de 5 a 10 años. Esto quiere decir que en este período de tiempo podrás entrar múltiples veces a los Estados Unidos, siempre y cuando viajes para hacer lo que tu visa indica (si es una visa de estudiante, viajas por estudios; si es de turista, viajas a hacer turismo, etc).
El tiempo de estadía, en cambio, lo determina el oficial de migración en el Puerto de Entrada (POE). Es decir, el oficial que te atiende al momento de ingresar a los Estados Unidos. Esta es la persona que decide definitivamente si puedes entrar a los Estados Unidos (una visa es el primer paso, pero no lo garantiza) y también determina por cuánto tiempo podrás quedarte. A veces son 90 días, a veces es el número exacto de días que dijiste que te quedarías. Para saber cuántos días puedes permanecer en los Estados Unidos, debes revisar tu I-94, un documento electrónico.

MITO #3
“Si rechazaron mi solicitud de visa, no puedo volver a aplicar“
Falso. Siempre puedes volver a aplicar, pero es recomendable que esperes a que tu situación cambie significativamente antes de hacerlo. Uno de los motivos más comunes por los que se niega una visa es cuando el solicitante no puede demostrar que tiene lazos suficientemente fuertes con su país de residencia, que no tiene motivos para quedarse a vivir ilegalmente en los Estados Unidos. ¿A qué se refieren con “lazos“? Un trabajo. Una carrera universitaria en proceso. Una familia. Una propiedad.  Si al momento de solicitar estabas desempleado, por ejemplo, y ahora tienes un trabajo, tus probabilidades de recibir la visa son mayores.
Otro elemento clave es que demuestres tener suficiente dinero para financiar tu viaje, en el caso de que seas tú quien cubrirá tus gastos: hospedaje, transporte, comida, etc. Si alguien más lo hará, debes mostrar que esa persona tiene la capacidad para hacerlo. Esto es fácil de hacer con un certificado bancario o un estado de cuenta.

MITO #4
“Si he viajado a otros países, o ya me han otorgado la visa americana en otras ocasiones, seguro aprueban mi solicitud“
Falso. La Embajada de los Estados Unidos trata cada solicitud de forma particular. El hecho de que hayas viajado mucho en años anteriores o que ya hayas visitado los Estados Unidos con una visa en el pasado, no garantiza nada. Lo que debes probar es tu intención de volver a tu país.

MITO #5
“La entrevista consular es muy complicada“
Falso. La entrevista consular es bastante rápida y sencilla, siempre que te hayas preparado bien y que tengas listos todos los documentos. Recuerda que la honestidad es sumamente importante durante tu entrevista con el oficial consular. Responde a todas sus preguntas de forma honesta. No mientas, ya que esto podría complicar tu situación y evitar que puedas solicitar una visa en el futuro.
Por último, no te pongas nervioso. Todo estará bien 🙂

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